De cada $ 100 que genera el campo, casi $ 60 van al Estado
El 56,4 por ciento de la renta del sector agrícola va a parar a las arcas de los estados nacional, provincial y municipal en concepto de recaudación en materia impositiva.
El 56,4 por ciento de la renta agrícola se distribuye en distintos niveles del Estado, por lo que de cada 100 pesos que genera el campo, 56,4 pesos van a parar a las arcas de los gobiernos municipal, provincial o nacional, según la medición de septiembre de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).
En el estudio que dio origen al último Indice FADA trimestral, la renta es entendida como el resultado del valor de la producción menos los costos.
David Miazzo, economista Jefe de FADA, explicó que "las variables que entran en juego en el movimiento del índice son principalmente el precio, el tipo de cambio, los costos y los rindes".
Sobre la distribución de lo que se queda el Estado, aclaró que "ese 56,4% de participación del Estado está compuesto por impuestos nacionales, provinciales y municipales, algunos coparticipables y otros no".
Los impuestos nacionales no coparticipables conforman el 55,7% del total de impuestos que afronta una hectárea agrícola en Argentina y son, principalmente, los derechos de exportación, a los que se le suma el tributo a los créditos y débitos bancarios.
En tanto, los tributos nacionales coparticipables entre el Estado nacional y los Estados provinciales son el 38,6% de los impuestos medidos. La mayor parte la ocupa el impuesto a las ganancias y el IVA, las provincias reciben parte del 38,6% como coparticipación y también recaudan diversos impuestos.
Así, los impuestos provinciales son el 4,9% de los totales y los tributos municipales conforman el 0,8% en el Índice FADA promedio nacional. El componente central de los impuestos municipales son las tasas viales.
El promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 56,4%, la participación del Estado en soja es del 62,1%, en maíz, 48,9%; en trigo, 43,9% y en girasol, 61,1%. Las diferencias entre cada cultivo radican en los impuestos, como el caso de soja que tiene 18% más de derechos de exportación que el resto y en la renta que genera cada cultivo ya que a menor rentabilidad, mayor participación relativa de los impuestos.
Con respecto a junio de 2019, FADA observó mejoras en los precios de soja y trigo y reducción sustancial en los de maíz. El valor disponible del maíz pasó de 171 US$ por tonelada a US$ 132, entre junio y septiembre de 2019, una caída del 22,8%: en el caso del trigo la mejora fue del 1,4%, mientras que soja ganó un 3,9 por ciento y girasol un 11,6 por ciento.